miércoles, 30 de junio de 2010

ADOPCIÓN HOMOPARENTAL

ADOPCIÓN HOMOPARENTAL

Por Víctor Rodríguez Razo*

En esta oportunidad el tema del comentario es sobre la adopción homoparental, un tema muy polémico y controvertido a nivel nacional, e incluso mundial puesto que no se ha aprobado en todos los países del mundo por diversos motivos que van desde el conservadurismo absoluto, la tendencia a creer que los homosexuales son enfermos y que su enfermedad es contagiosa, discriminación, impedimentos legales, etc, en fin la lista es muy larga si tuviera que enumerar una a una las causas que prohíben la adopción homoparental.

Pero para comenzar debemos definir, ¿Qué es la adopción homoparental?, es la adopción de niños por parte de una persona o una pareja homosexual a fin de poder formar una familia, y realizarse socialmente, esto último constituye un derecho inherente a toda persona, “el realizarse en sociedad” es parte del derecho al desarrollo que debemos tener todo los seres humanos y que la sociedad debería de respetar.

La adopción homoparental es muy discutida; refiriéndonos a términos de aceptación jurídica podemos ver que es un derecho reconocido en Andorra, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Guam, Islandia, Israel, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y en ciertos territorios de Australia y Estados Unidos. En Alemania, Finlandia y Francia es legal la adopción del hijo del otro miembro de una pareja de hecho o unión civil. También se da en ciudades como México D.F. y Buenos Aires que constituyen los casos más recientes.

En países del primer mundo, las parejas homosexuales ya adoptan y sus hijos reciben los beneficios que les corresponden según ley, nadie se espanta o se escandaliza porque su grado de mentalidad es más abierto a las nuevas ideas señores, nuevo siglo nuevas ideas.

En los países mencionados, sea por su grado de desarrollo, o bien por su mentalidad abierta se deja que sin ningún problema las personas de orientación homosexual se unan en matrimonio, adopten hijos y se desarrollen como personas, como los seres humanos que son independientemente de ideas religiosas ortodoxas, de hipocresías y de falsas prejuzgamientos.

Es menester decir aquí que estudios profesionales y científicos de La Academia de Pediatría de Estados Unidos recomendaron que las parejas gay puedan adoptar niños. Llegaron a esa conclusión luego de años de elaboración de diversas pruebas que concluyeron que los niños educados por ellas no difieren de los niños criados por parejas heterosexuales.

Psicólogos y psiquiatras han demostrado que los niños que crecen dentro de familias homoparentales son felices, con un pleno desarrollo intelectual y social, y no sufren el rechazo por parte de sus compañeros. Otra conclusión más insistente es que los niños que viven dentro de familias homoparentales no acaban siendo por ello homosexuales en el futuro, ya que la familia influye muy poco en la identidad sexual de los hijos. Además, lo que se ha dejado claro por parte de los expertos, es que los niños que crecen dentro de estas familias tienen una mentalidad mucho más abierta, actúan sin prejuicios y con una mayor libertad a la hora de decidir su opción sexual, y, por lo tanto, la adopción por parte de familias homoparentales es perfectamente idónea.

Por el contrario de lo que la mayoría piensa que los menores criados por progenitores homosexuales desarrollarán también preferencias homosexuales o bisexuales, o que tendrán más probabilidades de tener una relación del mismo sexo o de sufrir diversas patologías, no hay investigaciones científicas que apoyen esta creencia generalizada de que el género de los progenitores sea importante para el bienestar de los menores.

Siguiendo este criterio, podemos pensar que lo fundamental a tener en cuenta para determinar si una persona puede adoptar un niño es su equilibrio psíquico, su salud mental. En ese sentido, tanto los heterosexuales como los homosexuales pueden ser saludables o no mentalmente. No depende de la orientación sexual. Todos conocemos lamentables casos de hombres heterosexuales “respetables” que llevan una doble vida en la que incluyen prácticas sexuales violentas y delictivas.

Por otro lado, no se elige ser homosexual, así como no se elige ser heterosexual. Aún se desconoce científicamente cuáles son los motivos por los que una persona se orienta sexualmente hacia la homosexualidad, la bisexualidad o la heterosexualidad. Desde teorías genéticas hasta de estructuración familiar, todas pueden dar explicaciones, pero esas mismas teorías también podrían explicar diversos tipos de personalidad con mayor o menor salud mental.

Otras de las razones que influyen socialmente contra la adopción homoparental, e incluso contra el matrimonio entre progenitores del mismo sexo es la Iglesia, basada en convencionalismos ortodoxos, en razones que no están de acorde con los nuevos tiempos que se viven, critican estos matrimonios llamados por ellos como “la perdición”, “cosa diabólica”, evitan que se puedan dar estas uniones, y por ende evitan que están adopciones se puedan dar, negándole así a menores que podrían ser adoptados la posibilidad de tener una familia y desarrollarse socialmente; pero en fin aquí no estamos para criticar o hablar mal de dicha institución, eso a mí no me corresponde.

Desde mi humilde punto de vista jurídico las adopciones de este tipo traerían consigo la posibilidad de desarrollar el tema de derecho de sucesiones, poniéndonos en la figura de que una pareja de homosexuales no tenga hijos, pero si un patrimonio grande como mansiones, propiedades, cuentas de ahorros, etc., y no tuviesen familiares, ¿adónde irían a parar sus bienes, al erario público?, a la beneficencia pública?, no se les estaría privando acaso de la posibilidad de tener un descendiente, alguien que continúe con sus propiedades y bienes en propiedad, he aquí el punto en cuestión, ¿no somos todos seres humanos, acaso no tenemos todos el derecho de poder tener una familia?, alguien a quien recordar y que nos recuerde después de muerto, y q al morir podamos irnos viendo que nuestras cosas quedan en buenas manos.

A continuación me gustaría tocar un punto muy importante sobre la importancia de aceptar esta adopción, este tipo de adopción juzgo yo que debería jugar un papel muy importante el Estado con programas de vigilancia hacia la educación del menor, ver como se le trata como se le enseña, para sacarnos de una vez por todas de la cabeza la idea de que los homosexuales son seres de otro mundo, enfermos, etc, que no lo son porque a mi entender solo son seres humanos como nosotros, de carne y hueso que desean ser respetados y vivir tranquilamente en la sociedad.

Las leyes y reglamentos para adoptar niños son muy difíciles, en la actualidad, cuesta uno y la mitad del otro adoptar a un niño siendo parejas "heterosexuales", esto no quiere decir que se les va a facilitar a los "homosexuales" ya que les van a hacer los mismos estudios económicos para cada caso como corresponde. Lo que significa que el gobierno, mejor dicho el Estado no va a estar repartiendo niños sin ton ni son a todos las parejas homosexuales que quieran, como si fueran volantes o simple mercadería a deshacer.

Si el Derecho como se dice, regula las relaciones sociales en armonía debería también regular en nuestra sociedad las libertades de esta minoría que aunque pocos, también son sujetos de derechos como nosotros mismos. Todo esto suena bonito, pero si no lo aplicamos de que serviría el debate que iniciamos, los muchos escritos que tenemos, sino para ser simple letra escrita.

Que nuevo papel jugaríamos los ciudadanos si nos dejáramos de hipocresías y de ideas ortodoxas, esto influiría en el avance de la legislación y todos podríamos llamarnos verdaderamente seres humanos, se velaría por la total igualdad de las personas ante la ley, sin ningún tipo de discriminación ni exclusión.

Esto es un proceso será largo, muy largo y con el tiempo se podrá dar, pese a que nos cuesta verlo con normalidad, porque nuestra visión social no está acostumbrada. Pero al día de hoy ser hijo de padres divorciados no es nada que llame nuestra atención...Llegara el día, en que el que ser hijo de homosexuales tampoco será motivo de tertulias ni debates.

CITAS AL FINAL DEL COMENTARIO

* Alumno de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Coordinador General del Taller de Investigación de Derecho de Personas.